SOLO VEO EL PASADO.
Estamos acostumbrados a realizar comparaciones.
De hecho, es una forma de
aprender que hemos cultivado desde pequeños.
Nos muestran una manzana roja,
por ejemplo, vemos su forma, su sabor, su interior, etc. Cuando estamos frente
a una de color verde o amarillo, o alguna combinación, entendemos que es una
extensión de la categoría manzanas. Aprendemos comparando.
Vamos por la vida viendo
semejanzas. Veamos otro ejemplo. Sabemos que los perros ladran, tienen 4 patas
y son de diferentes formas. Pueden ser grandes o pequeños, delgados o gordos,
peludos o pelo corto, etc. Hay muchas variedades, pero aprendemos a clasificar
a los animales de la categoría perro, por razas, y de esa forma los
diferenciamos.
Entonces, una forma de aprender
se basa en la comparación. Quizás por eso resulta tan retador viajar, porque
todas las experiencias son novedosas, y estamos abiertos a nuevas
posibilidades. Sin embargo, cuando
estamos dentro de nuestra área de trabajo o vivienda, nos movemos en la zona de
confort, y todo lo relacionamos en función de lo conocido. De allí surgen algunas situaciones que nos
afectan.
Como estamos acostumbrados a
comparar, resulta ser que aprendemos a ver el mundo de manera particular.
Cuando nos enfrentamos a nuevas situaciones, buscamos en nuestro archivo de
memoria alguna situación idéntica o parecida, y sin pensarlo mucho,
reaccionamos de la manera acostumbrada, a pesar de que el evento es
distinto. En ese caso podemos decir que
nuestra mente está secuestrada por pensamientos del pasado, porque no vemos lo
que sucede, sino que tratamos de comparar con algo que sucedió, evitando comprender
que lo que ocurre es completamente distinto.
Nuestro pasado no nos define, a menos que tú decidas lo contrario.
Desde el presente puedes
construir un nuevo futuro. De hecho es el único lugar desde dónde podemos lograrlo.
No puedes hacerlo desde el pasado. De allí que tenemos que estar presentes para
construir lo que buscamos, de manera que tomemos las decisiones que nos ayuden
a responder a las situaciones que estamos viviendo, con nuevos recursos
disponibles, y probablemente algunos de ellos adquiridos de forma reciente.
Hay una vieja historia que nos
habla de un elefante de circo, que cuando era pequeño fue encadenado a una
estaca clavada profundamente en el piso. Por más que el pequeño elefante
intentó zafarse, no pudo lograrlo.
Varios años más tarde, ya siendo
un elefante mayor, tampoco se atreve a cuestionar esa cadena que tiene atada a
su extremidad. No entiende que hoy podría fácilmente, con la fuerza que tiene,
romper las cadenas y liberarse del yugo.
¿Qué le impide hacerlo? Lo que aprendió cuando era pequeño, estar atado
a la cadena, que se convierte en una creencia que limita su accionar.
A nosotros como seres humanos nos sucede lo mismo.
Tenemos creencias y patrones
limitantes, que hemos aprendido, que nos mantienen atados a comportamientos
pasados. Sin entender por qué, repetimos situaciones vividas que generan
incomodidades. Y no salimos muchas veces de las mismas, porque no cuestionamos
nuestras creencias. Estamos como el elefante, atado a nuestras viejas pero
conocidas cadenas.
Muchas veces nos preguntamos, ¿por
qué nos quedamos atascados en relaciones o situaciones que no nos ayudan a
crecer? La respuesta está en que solo vemos el pasado, lo conocido, nuestra
amable zona de confort. Allí, nos quedamos pegados a esas respuestas habituales,
repitiendo patrones que no convienen.
Si queremos cambiar, tenemos que ser
capaces de cuestionar lo que estamos haciendo, inclusive la forma como
aprendemos, para tener la capacidad de darle un vuelco a nuestra forma de ver
el mundo y entender la realidad. Si queremos
hacerlo, tenemos que vivir en el presente, viendo las oportunidades y posibilidades
de interpretar lo que sucede. Entender que
el presente está lleno de probabilidades y de explicaciones que nos ayudan a
alcanzar nuevas miradas.
¿Cuál ha sido tú experiencia?
¿Te ha pasado?
CONTACTO:
Mi
nombre es Francisco De Lisa. Soy educador, investigador, emprendedor
y coach ejecutivo y organizacional. Me dedico a apoyar, asesorar, entrenar,
facilitar, hacer Mentoría y coaching a individuos, emprendimientos y
organizaciones. Misión: Educar para Transformar. Mi propósito:
Empoderarte. Cada sesión, facilitación o entrenamiento es un aprendizaje. Si
algo de lo que comenté te hizo sentido, y consideras que puedo ayudarte,
contáctame por francisco@cybernotas.com o al correo fdelisa.coach@gmail.com.
Si
deseas seguir recibiendo información, te pareció valioso este artículo, o quieres
tratar algún tema particular, me encantaría recibir un comentario tuyo en el
blog o al correo. Puedes seguirme por aquí, en Instagram por @coachfranciscodelisa
o @cybernotas.blog, Youtube o Spotify por el canal @cybernotas. Con gusto
te mantendré informado de nuestras novedades, artículos, entrenamientos y
noticias.
.jpg)