UN POCO DE MI HISTORIA…
Desde
hace más de 40 años trabajo en el mundo empresarial y educativo. He ocupado distintas
posiciones, atendiendo diferentes tareas en las empresas en las que he laborado,
desde la producción, pasando por ventas y mercadeo, hasta llegar al tema del
manejo de la gestión, definición de estrategias, recursos humanos, etc., e
inclusive desarrollar varios emprendimientos exitosos.
A
finales de los años 80 del siglo pasado, estudié una maestría en Administración
de Empresas, lo cual me abrió las puertas en el mundo de los negocios. Ello me permitió entender la forma trabajar
en él. Sin embargo, apenas fue el inicio de esta formación, ya que debido a la
competencia y al ambiente retador, el sector se mueve de forma muy dinámica, y
los cambios están siempre a la orden del día.
Sin
duda, el mundo empresarial se ha modificado mucho desde entonces, al punto que
para muchos es prácticamente irreconocible, fundamentalmente debido a las
transformaciones tecnológicas que han sido completamente disruptivas y han cambiado
la manera de entender la aplicación de las distintas disciplinas.
Sin
embargo, las bases son las mismas, y la gerencia empresarial busca los mismos
objetivos: la creación de valor a fin de generar beneficios y poder crecer.
Los
procesos de planificación como tal no han cambiado. Lo que ha cambiado es la
forma cómo se realizan dichos procesos, e incluso la velocidad de los mismos. Hoy
hablamos de procesos ágiles bajo la modalidad scrum, y su objetivo es prácticamente
el mismo proceso clásico, iterando a mayor velocidad, con el fin de conseguir
respuestas adecuadas.
Si
bien mucha de la teoría se encuentra vigente, la manera de aplicar los
conceptos ha variado, y lo que nos regala el mercadeo actual, por ejemplo, es
la mirada y la atención sobre el consumidor.
El cliente paga por las experiencias de compra que realiza. Por tanto, nuestra función es entregarle una
experiencia de compra sublime que pueda recordar y que lo atraiga a nuestro
negocio.
Los
nuevos recursos que manejamos como las redes sociales, son hoy importantes
soportes de la actividad del cliente y de la forma como él se comunica con
nosotros.
Muchos
de los deseos que teníamos en a finales de los años 80’s son actualmente realidad.
Uno de ellos era la comunicación bi-direccional que nos permitiera conocer de
primera mano la opinión del cliente acerca de nuestros productos, servicios,
soluciones, marca o modelos de negocio. Hoy es una realidad. Existe más de un
elemento que garantiza dicha comunicación, al punto que debemos estar
pendientes de los distintos elementos que lo componen, ya que el cliente hace
uso intensivo de ella.
Otro
deseo importante era el tema del manejo de la gestión empresarial automatizada,
y ahora con la información que nos brinda la transformación digital, estamos
cada vez más cerca de que sea así. Los
distintos elementos que componen las aplicaciones que nos ayudan a manejar los
temas de dirección, podemos integrarlos de manera que hoy disponemos de muchísima
información acerca de lo que está sucediendo en la empresa. El problema en este
momento no es la información, sino la cantidad que tenemos, y además, qué
podemos hacer con ella, para emplearla de forma eficiente, que nos ayude a
mejorar el funcionamiento de la organización.
Lo
que sí ha cambiado y mucho, es el ambiente interno de la organización, al punto
que hoy tenemos que hacer esfuerzos importantes para consolidar el trabajo de
nuestros colaboradores. De la misma manera que la tecnología impactó la oferta
de productos, servicios y soluciones a lo externo, sin duda, también ha
impactado la forma como hacemos las cosas a lo interno.
Hoy
día gracias a las redes y al internet trabajamos en las empresas con ambientes multi-generacionales,
multi-funcionales, multi-culturales, multi-lenguajes, con distintas miradas
acerca de lo que sucede y de qué podemos hacer para crecer. Hoy más que nunca aplica aquella frase de
Akio Morita, el CEO de SONY quien en los 90’s afirmó: Trabaja local, piensa
global.
Es
aquí donde el coaching ontológico interviene de forma importante, ya que nos
permite lograr la comunicación entre los diferentes integrantes. Manejando habilidades blandas, como por
ejemplo, la escucha, la conversación, negociaciones, la inteligencia emocional,
competencias relacionales y transformacionales, etc., hoy podemos conectar los
distintos integrantes y consolidar una organización moderna, de talla mundial, que pueda afrontar los cambios que ofrece el
medio ambiente.
Inclusive
el tema de la gestión ha pasado por distintos enfoques: humanista, estratégico,
sistémico, ontológico, etc. Hoy debe hacer uso de todas las herramientas que
dispone para alcanzar las metas, quizás a través de lo que he denominado un
pensamiento con enfoque pragmático y funcional que permita alcanzar los
objetivos del negocio.
Integrar
todos estos enfoques, dándole la importancia al que más nos pueda ayudar en un
momento dado, tomando en cuenta los modelos mentales de cada individuo, la
visión compartida, el aprendizaje en equipo, sus habilidades y competencias
personales, etc., es lo que nos permite dirigir y llevar a buen puerto las
organizaciones, que hoy día se enfrentan a los continuos retos del ecosistema
económico en el cual habitan.
Desde
los años 80’s cuando empecé a trabajar con estos temas, me he dedicado a
estudiar profundamente qué es el mercadeo y cómo nos ayuda, los temas de
estrategia empresarial y las mejores prácticas, la gestión moderna, los modelos
financieros como elementos de dirección, control y planificación, el
emprendimiento como un elemento innovador y más recientemente el coaching
ontológico, como un elemento integrador de experiencias, que permite conectar individuos,
equipos y organizaciones, para crear culturas corporativas de primera, capaces
de superar los desafíos del ambiente en el que nos movemos.
Por
esa razón, me he dedicado a estos temas, me encanta dar clases y conversar con
los gerentes y directores del mañana, compartir experiencias, y cultivar las habilidades
necesarias para los ambientes retadores de hoy y del futuro que se nos avecina.
Es
por ello que mi pasión es asesorar, motivar y acompañar individuos y empresas,
apoyándome en una misión con la que me identifico: Educar para
transformar. Ese es mi objetivo.
CONTACTO:
Mi nombre es Francisco De Lisa. Soy educador, emprendedor y
coach ejecutivo y organizacional. Me dedico a apoyar, asesorar, entrenar,
facilitar, dar mentoría y hacer coaching a individuos, emprendimientos y
organizaciones. Misión: Educar para Transformar al
Mundo. Mi interés: Crecer Contigo. Cada sesión, facilitación o
entrenamiento es un aprendizaje. Si algo de lo que comenté te hizo sentido, y
consideras que puedo ayudarte, contáctame por francisco@cybernotas.com o al correo fdelisa.coach@gmail.com.
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