CAMBIO ORGANIZACIONAL
En un artículo anterior mencionamos
que vivimos en una época de rediseño organizacional. Ante los continuos cambios en el ecosistema económico,
los retos de la tecnología y las nuevas generaciones que introducen su forma
particular de ver el mundo, definitivamente estamos atravesando una época donde
las transformaciones en las organizaciones están a la orden del día.
Fundamentalmente porque tienen
que adaptarse a las situaciones para sobrevivir, crecer y generar valor. Si no
lo hacen, corren el riesgo de desaparecer. De hecho las empresas que hoy día
ocupan posiciones de privilegio en los mercados financieros mundiales, son
organizaciones relativamente jóvenes, que han crecido alimentadas por estos
cambios.
Las nuevas generaciones tienen también una manera
particular de ver las cosas. Muchos de los nuevos empleados, gerentes y líderes,
son nativos digitales, es decir, cuando ellos nacieron ya la revolución de la informática
estaba adelantada, y lo que es mejor, aprendieron con ella y son los nuevos
especialistas que toman decisiones en función de los beneficios que puede
brindar la implementación de las nuevas tecnologías.
Por supuesto, existen muchas
interrogantes. Una de ellas es cómo adaptarnos a las nuevas exigencias. Cuál es
la estructura más adecuada para aprovechar el cambio. La misión, la visión y los valores de la organización
deben ser coherentes. Cuál es la mirada que
tiene el consumidor acerca de nuestros productos o servicios. Cómo está posicionada la marca en el mercado.
Son los modelos de negocio existentes apropiados para estas exigencias.
Entramos aquí a generar muchas
conversaciones que es necesario trabajar apropiadamente, para alcanzar acuerdos,
trabajar en la dirección apropiada para lograr realizar los cambios que estamos
esperando.
Es entonces cuando intervienen
algunas disciplinas externas a las organizaciones que pueden permitir superar
esta coyuntura. ¿Cómo organizarnos? ¿Qué podemos hacer? Necesitamos asesores,
consultores, mentores y Coaches que puedan acompañar estas estructuras para
sacar el mejor beneficio posible y alcanzar los objetivos que nos planteamos
como organización.
Asimismo, es importante entender
cuáles son los procesos que vamos a trabajar, por ejemplo, son temas
personales, tienen que ver con los ejecutivos de la empresa, con los líderes
del negocio, con los equipos de trabajo, con la organización. Cada uno de estos procesos se atiende de
manera diferente en función de las necesidades específicas a fin de generar un
acompañamiento apropiado.
La evaluación de los procesos
de la empresa, entender el modelo de negocios vigente y descubrir las nuevas
posibilidades del mismo, son esenciales para crear alternativas y afrontar el
cambio que desea la organización.
Es importante comprender el
tipo de pensamiento gerencial predominante en la empresa y desde allí construir
nuevas alternativas. Normalmente las
empresas adoptan un pensamiento estratégico regido por la dirección, en donde
se definen la misión, la visión y los valores de la empresa, su matriz FODA y sus
estrategias. Todo esto depende a su vez por
la coherencia entre las definiciones fundamentales de la empresa y cómo estos impactan
la cultura organizacional, además de entender como la misma afecta los
resultados de la empresa.
La presencia de los modelos
mentales, de situaciones sistémicas que puedan generar cambios importantes en
la organización, de la visión compartida del negocio, son factores que generan
posibilidades.
Entender la forma cómo interactúan
las personas en la empresa es crucial para saber si existen los mecanismos
apropiados para generar acuerdos, tener conversaciones, hacer pedidos y
ofertas, acordar promesas, tener una escucha activa, activar la inteligencia
emocional. Todos estos factores integran
el funcionamiento del tejido invisible de conversaciones de la organización, sobre
el cual se construye el discurso que conecta y genera acción.
Tener las conversaciones
adecuadas puede llevar a revolucionar las empresas cuando se disponen a buscar nuevos
caminos de acción. Por ejemplo, el impacto que en BBVA tuvo el cambio de modelo
organizacional, con una revolución impulsada desde la cima, que transformó la
forma de hacer las cosas, pasando de un esquema de gerentes dueños de procesos,
a un esquema en donde los clientes son lo fundamental, es un reconocimiento del
cambio de la operación, y de un enfoque más orientado al cliente.
Por supuesto, estos cambios drásticos
generan situaciones complejas a nivel interno, ya que hay personas que
entienden el cambio, pero hay otras que simplemente no lo toleran. Estas diferencias
pueden llevar a ajustes en la organización que implican la reducción de algunas
posiciones y la creación de otras nuevas.
La forma de entender el
mercado, de una mirada enfocada en lo interno, a una mirada hacia lo externo, orientada
a los requerimientos del cliente. El cambio
de enfoque conlleva por supuesto a un cambio en la estructura y en la forma de
hacer las cosas. Pasamos de empresas que
buscaban optimizar los procesos productivos a empresas cuya preocupación fundamental
está en el cliente, que es quién al final tiene la última palabra.
Si añadimos la competencia despiadada, debido a que estamos en un mercado dominado
por el cliente, entendemos la importancia de estos cambios y cómo ellos afectan
la estructura.
Adicionalmente, considerar las
distintas variables que hoy enfrentan las organizaciones como los aspectos
culturales, sociales, formativos, generacionales, demográficos, etc., implica también
entender la multiplicidad de variables que deben ser conjugadas a la hora de
diseñar una estrategia.
Cuando hoy estamos en internet,
enfrentamos el mundo de manera diferente.
Es decir, tenemos una actividad febril que no se detiene y que trabaja
en formato de 24/7, 365 días al año. ¿Cómo
trabajar esos esquemas? ¿Cómo comunicar? ¿Cómo atender al cliente? Son preguntas
que deben responderse, algunas de ellas sobre la marcha.
Uno de los problemas iniciales
que tuvo Amazon fue la falta de confianza en relación a las compras por
internet, eran los pioneros. Había muchas
dudas en relación al producto, al servicio, a la garantía, a las entregas, etc.
Sin embargo, Amazon fue trabajando cada uno de esos temas hasta convertirse en
un sistema sólido y consolidado, con una web que es referencia de cómo tratar
con el cliente. Y entendamos que Amazon
es un e-retail, es decir, sin tiendas físicas, y a pesar de ese hecho maneja
una importante cantidad de negocios en la red.
Asimismo, el tema de la
privacidad y el manejo de la data eran preguntas que se hacían en Facebook al
principio. Sin embargo hoy es una red que posee casi tres billones de usuarios
activos en el mundo. Entender lo que eso significa nos lleva a
pensar, por ejemplo, que la cantidad de usuarios activos es casi la suma de la población
de China e India. Solo pensar en la
cantidad de datos e información disponible en esa red es apabullante.
Pensar que dos compañías Google
y Facebook, que son empresas recientes, enfocadas en tecnología, se convertirían
en empresas de publicidad de alcance mundial, protagonistas del marketing programático,
revolucionando la forma de comunicar a través de las nuevas plataformas
digitales.
En estos nuevos ambientes es
donde funcionan las empresas hoy día. Oportunidades hay muchas aunque los
riesgos también son elevados. Las
dimensiones de las empresas se han ajustado y la información es la moneda de
cambio de las nuevas empresas. Y apenas
estamos entrando en la era de la inteligencia artificial.
Sin duda habrá que prepararse
para los nuevos retos y realidades que viviremos en los próximos años. La realidad virtual es un hecho y está presente
en los ambientes de gaming y meta verso, donde hay empresas que han manifestado
intención de participar e inclusive de invertir. ¿Qué depara el futuro? Es difícil
saberlo sin entrar en el terreno de la especulación.
Lo que sin duda es cierto es
que nuestra capacidad de adaptación debe ser cada vez más cónsona con las
situaciones que estamos viviendo. Por eso resaltamos la importancia de acompañar
a las organizaciones en sus procesos de crecimiento y desarrollo. Los ajustes no van a ser sencillos, pero sin
duda alguna, al atravesar esos procesos tendremos empresas y compañías más
fortalecidas y eficientes que las actuales.
El reto es inminente. Aprender,
desaprender y volver a aprender será una valiosa competencia en estos nuevos
ambientes.
CONTACTO:
Mi nombre es Francisco De
Lisa. Soy profesor, emprendedor y coach. Me dedico a apoyar,
asesorar, entrenar, facilitar, dar mentoría y hacer coaching a individuos,
emprendimientos y organizaciones. Misión: Transformar al Mundo.
Mi interés: crecer contigo. Cada sesión, facilitación o entrenamiento es un
aprendizaje. Si algo de lo que comenté te hizo sentido, y consideras que puedo
ayudarte, contáctame por francisco@cybernotas.com o al correo fdelisa.coach@gmail.com.


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