LÍDER O GERENTE

 

¿Cuál es nuestro papel en la organización?

Podemos preguntarnos.

¿Somos líderes?

¿Somos gerentes?

¿Cuál es la diferencia?

¿Qué es más conveniente?

 

La respuesta a estas preguntas puede ser: depende…

Lo cual deja tras de sí muchas interpretaciones.

 

En cualquier caso tenemos la responsabilidad de dirigir a un grupo de personas, siendo la misión principal coordinar acciones y conducir al equipo, garantizando alcanzar los objetivos de la organización. La meta es lograr que cada integrante aporte su mayor esfuerzo, para alcanzar una maravillosa sinergia en el funcionamiento de la operación.

 

¿Cuál es la finalidad?

 

Los resultados se obtienen cuando los miembros del grupo están completamente involucrados en sus actividades, y cumplen sus funciones de forma tal que cumplen los objetivos de la organización.  Decimos entonces que se activa el trabajo en equipo, logrando que funcione de manera coordinada, sumando y multiplicando las habilidades y capacidades que posee cada uno de sus integrantes.

 

El líder aprende a coordinar las competencias y destrezas, para alcanzar las metas establecidas, evitando al máximo la fricción entre las partes.

 

Es fácil decirlo. El problema es alcanzarlo. ¿Cómo conseguirlo? Desarrollando todas aquellas capacidades que sean necesarias para consolidar el trabajo del equipo.  El líder conoce profundamente a su equipo y obtiene de cada integrante los mejores resultados. Es importante que cada miembro del grupo a su vez, se identifique con el rol asignado, y haga su mejor esfuerzo. De esta manera, el equipo se mueve en la misma dirección, apoyándose unos a otros en la consecución de los objetivos establecidos.

 

El gerente tiene como función dirigir y controlar los resultados. Para medirlos tiene una serie de indicadores de gestión que le permiten evaluar aquellas variables importantes que indican cuál ha sido su recorrido y lo que le falta alcanzar. Recordemos aquella frase que dice que aquello que no se puede medir, no se puede controlar ni mejorar. Por tanto, el objetivo del gerente es evaluar resultados y lograr la mejor gestión posible optimizando los recursos asignados. Muchas veces, dentro de sus responsabilidades, está la ejecución de un presupuesto que le permite alcanzar las metas asignadas.  Trabajar con eficiencia, es un indicador del esfuerzo y del compromiso con sus labores. Podemos definir de distintas formas a un gerente, pero al final lo que buscamos es alguien que cumpla las metas asignadas para garantizar el valor que la organización requiere.

 

 

La mirada de un líder es un poco más amplia. Por supuesto que también debe alcanzar sus objetivos; pero no solo trabaja con las destrezas duras de su equipo, sino también es capaz de ver y analizar otros factores que pueden estar afectando a su grupo.  Estas pueden ser limitaciones como por ejemplo temas de comunicación entre ellos, en lograr los objetivos, en establecer y cumplir compromisos, hacer peticiones y ofertas, cumplir con promesas,  en identificarse con la misión y la visión de la empresa, en ser coherente con los objetivos planteados y los valores de la organización, en estar alineado con la cultura corporativa, etc.

 

Por tanto, el líder no solo pone su atención en el área de habilidades particulares y específicas de cada individuo, sobre todo aquellas que son importantes en el departamento del cual forma parte, sino que también pone su atención en cómo se alcanzan las metas, e inclusive trata de entender cuáles son los procesos, juicios y patrones que pueden estar retardando las posibles soluciones.

 

Por tanto, más allá de las capacidades específicas del cargo el líder también debe manejar otras habilidades como elaborar conversaciones, establecer acuerdos, tener una escucha atenta y consciente, manejo emocional, capacidad de motivar, etc.  La habilidad de comunicar y relacionarse es fundamental para crear un ambiente sinérgico, que permita un crecimiento del equipo, con la mirada en los objetivos que se persiguen.

 

Realmente no se puede afirmar que es mejor ser líder que gerente, o viceversa. Dependerá de la situación y sus circunstancias. Entendemos al gerente como una posición definida en un organigrama, que tiene una cuota de poder y una serie de responsabilidades que cumplir, para lo cual tiene asignado un grupo de personas que disponen de una serie de habilidades particulares.  La función del gerente es la de lograr las metas y controlar el proceso, haciendo su mejor esfuerzo cohesionando a su alrededor el trabajo de los integrantes del equipo.

 

El líder enfrenta situaciones equivalentes a las del gerente, incluso sin formar parte de un esquema organizacional, por ejemplo lidera procesos de cambio y transformación que pueden llevarse a cabo. El líder además de aprovechar las competencias profesionales de cada persona, trabaja también con sus habilidades blandas, que le permiten conectar con otras dimensiones del individuo para lograr su mayor compromiso y esfuerzo.

 

Vivimos en una era de rediseño organizacional.  Las estructuras están cambiando a una velocidad acelerada y debemos tener la capacidad de adaptarnos a los cambios con rapidez, aprovechando las ventajas que nos ofrece cada posición.  A veces tendrás que adoptar algún rol como integrante de un equipo, y muy posiblemente en poco tiempo deberás cambiar para poder enfrentar situaciones nuevas.  La liviandad de mantener posiciones que te permitan ajustarte y obtener los mejores resultados, es lo que buscamos en los ambientes en los que vivimos.

 

CONCLUSIÓN

De acuerdo con esta breve discusión, existen diferencias importantes entre un gerente y un líder. Sin embargo, ambos roles pueden convivir, y se puede desarrollar un trabajo excepcional para alcanzar un clima laboral adecuado, que permita lograr los objetivos de la organización creando valor a lo interno y a lo externo.

 

 

CONTACTO:

 

Mi nombre es Francisco De Lisa.  Soy profesor, emprendedor y coach. Me dedico a apoyar, asesorar, entrenar, facilitar, dar mentoría y hacer coaching a individuos, emprendimientos y organizaciones.  Misión: Transformar al Mundo.   Mi interés: crecer contigo. Cada sesión, facilitación o entrenamiento es un aprendizaje. Si algo de lo que comenté te hizo sentido, y consideras que puedo ayudarte, contáctame por francisco@cybernotas.com o al correo fdelisa.coach@gmail.com.

             

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