DETOX - RESETEO

 

DETOX

 

A veces es necesario aunque sea por unos instantes que cambiemos nuestra interpretación de la situación.  Estamos acostumbrados a las presiones diarias, a los temas del quehacer, al tráfico, a los rollos del colegio, a la pareja que hoy está reclamando atención, a los compañeros de trabajo que se sienten desmotivados, a la familia que exige atención, a la empresa que nos exige cada día más, etc. Sentimos que estamos bajo presión, presión y más presión.

 

¿Qué sucede cuando estamos en esa situación?

 

Que nos cuesta ser efectivos, y muchas veces escurrimos el bulto y no atendemos aquellas cosas que necesitamos resolver, sino las que consideramos más urgentes y que pueden liberarnos de alguna de las presiones del día.

 

Somos como una olla de presión a punto de estallar, que si no aliviamos la carga, puede suceder un accidente.

 

¿Qué podemos hacer?

 

Toma tiempo para ti.

 

Toma tiempo para poner las cosas en orden.

 

Toma tiempo para asignar prioridades a los diferentes asuntos pendientes.

 

No asumas más compromisos que los que puedes resolver.

 

Si no puedes resolver, simplemente suelta.  Igual no lo vas a poder resolver.

 

Como dice un proverbio chino: “Si el problema tiene solución, ¿de qué te preocupas? Y si no tiene solución, ¿para qué te preocupas?”

 

A veces simplemente le prestamos atención a situaciones innecesarias que no tienen solución, a pesar de que intentamos resolverlas, y que probablemente, es mejor que se queden como están.

 

Las mejores decisiones se toman con la cabeza fría, es decir en un estado de mayor tranquilidad.  Cuando deseamos tomar una decisión que sea beneficiosa para todos los implicados, lo mejor es desconectarnos de la tensión, tranquilizarnos y en el momento que estemos más tranquilos, dejar que el problema suba a la mente y se resuelva.

 

Uno de los pasos importantes para lograr equilibrarte es haciendo alguna actividad que conecte tu cuerpo, emoción y mente con otras acciones que te permitan cambiar la forma de ver el mundo.

 

Haz espacio para ti para cambiar tu humor.

 

v  Conéctate con la naturaleza.  Una buena caminata, un paseo temprano en la mañana o en el atardecer, puede servir para ordenar tus pensamientos.

v  Respira profundamente.  Conéctate con tu respiración, inhalando y exhalando suave y profundo; permite poner tu atención en el proceso de respirar, y que eso permita tranquilizar tu mente y tu cuerpo.

v  Realiza alguna actividad física.  Ejecuta alguna actividad física que te divierta, relaje y te ayude a salir del estado de ánimo en el que estás en este momento.  Ya sea que trotes, camines, andes en bicicleta, vayas al gym, hagas yoga, TaiChi, baile, danza, etc., cualquier actividad que te conecte con la energía de tu cuerpo.

v  Coloca la cabeza en la almohada, y cierra los ojos. Respira profundo y trata de descansar y si puedes, duerme un rato.  Hay un viejo adagio que reza que las decisiones hay que consultarlas con la almohada.

v  Cierra los ojos y siente.  Cierra los ojos y explora tu cuerpo, percibe las emociones que te atraviesan. Déjalas que se manifiesten, y no las detengas.  Fluirán solas y se liberarán.

v  Medita.  Siéntate en un lugar tranquilo, en una posición cómoda y trata de meditar, hacer introspección o simplemente contemplar lo que te rodea. Deja que los pensamientos atraviesen tu mente. Al principio puede ser difícil mantener la calma, pero conforme pasa el tiempo, se irán asentando los pensamientos y podrás distinguir la claridad de tu mente. Es allí cuando puedes preguntarte qué hacer.  Simplemente toma el tiempo que sea necesario. No hay prisa.

Estas son algunas ideas básicas para hacer un “DETOX” y desconectarte de las presiones que te rodean.  Ayudará a tomar decisiones que persigan un bienestar mayor y beneficien a todos los involucrados.

 

Podemos también seguir estos consejos:

 

QUINCE PASOS PARA CUIDAR TU ENERGÍA 

 

1.    Si te parece mal, no lo hagas.

2.    Di "exactamente" lo que quieres decir.

3.    No seas una persona que complace a la gente.

4.    Confía en tus instintos.

5.    Nunca hables mal de ti mismo.

6.    Nunca renuncies a tus sueños.

7.    No tengas miedo de decir "NO". Si te incomoda a fuerza NO es!!!

8.    No tengas miedo de decir "SÍ". Hazte escuchar.

9.    No tengas miedo a decir NO SÉ!!! No tienes por qué saberlo todo.

10. No quedes con rencores innecesarios que alimentan el resentimiento inútil. Simplemente PERDONA.

11. AGRADECE simplemente por estar aquí, vivo, sano, puro y pleno.

12. Sé AMABLE contigo mismo.

13. Deja ir lo que no puedes controlar. Suelta.

14. Mantente alejado del drama y la negatividad.

15. AMATE! Da Amor y permite recibirlo.

 

A veces creemos que por estar en una organización, los seres humanos dejamos de ser simplemente “humanos”. Somos seres con intereses, preocupaciones, sentimientos, emociones, deseos, etc., que queremos avanzar, crecer, ser felices y hacer felices a nuestros seres más cercanos.  Nunca dejamos de ser humanos, y todas estas ideas, podemos practicarlas para ser mejores personas, mejores gerentes, mejores ejecutivos y sin duda construir una organización inteligente y consciente.

 

 

 

CONTACTO:

 

Mi nombre es Francisco De Lisa.  Soy profesor, emprendedor y coach. Me dedico a apoyar, asesorar, entrenar, dar mentoría y hacer coaching a individuos, emprendimientos y organizaciones.  Misión: conectar con la Abundancia.   Mi interés crecer contigo. Cada sesión, facilitación o entrenamiento es un aprendizaje. Si algo de lo que comenté te hizo sentido, y consideras que puedo ayudarte, contáctame por francisco@cybernotas.com o al correo cybernotas.blog@gmail.com.

             

Si deseas seguir recibiendo información, te pareció valioso este artículo, o quieres tratar algún tema particular, me encantaría recibir un comentario tuyo en el blog o al correo. Puedes seguirme por aquí, en la página web www.coaching-negocios.com, en Instagram por @cybernotas.blog,  o Youtube por el canal @cybernotas. Con gusto te mantendré informado de nuestras novedades, artículos, entrenamientos y noticias.

LAS MEJORES PRACTICAS

 

LAS MEJORES PRÁCTICAS.

 

Cada organización es libre de definir su propio conjunto de “mejores prácticas” resultantes de sus experiencias exitosas, modelo de negocio, mercados que atienden, condiciones de la economía, etc.  Esas mejores prácticas son resultado de aprendizajes de la empresa en el entorno en el cual se desenvuelven, siendo sin embargo estos, referencia de un momento en la historia de la empresa.  Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que esas prácticas se convierten en conocimiento paradigmático para la empresa, que rigen la forma y costumbres de cómo se hacen los negocios, pero que impiden que se ajusten en el tiempo.  Sabemos que las creencias son válidas para quienes las comparten, pero no necesariamente para todos los demás. Por lo tanto, deben ser revisadas y ajustadas cuando ocurren quiebres en esos patrones o  variaciones en las variables bajo las cuales se mueve la empresa.

 

Estas “mejores prácticas” deben ajustarse en el tiempo en función de los cambios que ocurren en los ambientes en los cuales se desenvuelve la organización.  Eso incluye también la búsqueda de nuevos productos o servicios que permitan mantener el crecimiento sostenido de la empresa.  Recordemos que básicamente la empresa debe garantizar, en orden de importancia:

1.    Supervivencia.  Para permanecer en el mercado, debe hacer todo lo posible por mantenerse y sobrevivir al entorno en el que se mueve.  Aquí podríamos hablar de una Utilidad Neta igual a cero (0). En este caso el valor de la empresa no varía.

2.    Rentabilidad. Debe generar beneficios para garantizar el incremento del  valor de la compañía. En este caso la generación de Utilidad debe ser mayor que cero (Utilidad > 0), a fin de crear y aumentar el valor de la empresa.

3.    Crecimiento. En esta etapa, además de la Utilidad > 0, la empresa puede crecer en otras direcciones, y garantizar el crecimiento de las distintas unidades de negocio, a fin de garantizar la creación de valor para la empresa.

 

Cada empresa puede establecer un listado de mejores prácticas que les permitan revisar el comportamiento de cada unidad estratégica, sin que intervengan en dicha valoración criterios que inapropiados, a fin de hacer una revisión adecuada de las variables que intervienen en el negocio.  Esto forma parte del trabajo administrativo que se encarga del manejo más oportuno de los activos, pasivos y valores de la compañía.

 

Por ejemplo, en las empresas existen costumbres o políticas establecidas que definen variables que ayudan a evaluar a través de indicadores, el comportamiento del negocio.  Ya sea que tengamos una compañía centralizada; una que es resultado de la suma de varias unidades; o el análisis de cada unidad en particular, la revisión de los indicadores debe estar de acuerdo con las políticas definidas a nivel central.

 

No importa el tamaño de la empresa, la aplicación de las mejores prácticas administrativas es general. Veamos algunas de ellas:

1.    Control de Costos.  Una de las variables más importantes que deben manejar las compañías son sus controles de costos.  Estos están determinados por la empresa en particular, empleando los sistemas de información disponibles, estableciendo los costos y realizando el análisis de los mismos.  Dichos costos deben ser revisados en Junta Directiva a fin de establecer el cumplimiento de las metas, comparar con lo planificado y realizar la auditoria del negocio a fin de ajustar las variables y el presupuesto del periodo siguiente.

2.    Manejar Presupuestos de Operación. Es necesario planificar y presupuestar el comportamiento de la empresa. Por supuesto, es resultado de comparar lo que sucedió en el pasado con lo que estimamos puede suceder en el futuro. Esto ofrece una estructura que permite evaluar el comportamiento de la organización, definir sus cambios, a fin de tomar decisiones que ayuden a mantener la rentabilidad y el crecimiento del negocio. Empleando las prácticas del “what if” podemos hacer simulaciones del comportamiento de la operación con distintas variables, y estimar el comportamiento futuro de la empresa.

3.    Análisis Financiero y Operativo.  Tener la información de todas las variables financieras y operativas que permiten elaborar indicadores y medir resultados, es una excelente práctica que ayuda a visualizar el estado de la empresa y su evolución.  La realización de auditorías para evaluar el comportamiento de los departamentos de la empresa ayudará a hacer correcciones o mantener el rumbo de la operación.

4.    Modelos Financieros. Resultado de lo anterior, la generación de modelos financieros es una herramienta útil para evaluar cómo se comporta la empresa, y qué otros comportamientos se pueden predecir en caso de modificar el modelo de negocios.

5.    Conocer los Procesos de la Empresa.  Esto se puede traducir en un manejo adecuado de la Operación de la compañía.  Nos hacemos preguntas de qué, cómo, por qué, cuando, donde, cuanto, en relación a los procesos y cómo se interconectan en la empresa.  Hacer un análisis elaborando diagramas de flujo, permite entender cómo se mueve la información, revisar cuellos de botella, eliminar ineficiencias en los procesos para garantizar la efectividad, eficacia y productividad de la empresa. 

6.    Sistemas de Información.  El sistema de información es la columna vertebral de la empresa a través de la cual corre toda la data de la compañía. Esto permite crear, desarrollar y fortalecer el manejo de la información y definir variables e indicadores importantes.  Esta inversión en tecnología debe ser actualizada de forma constante, e inclusive asignar un presupuesto para el crecimiento de las aplicaciones y el desarrollo continuo de mejoras.  La mejor  Toma de Decisiones depende de disponer de datos sobresalientes que permitan evaluar escenarios y situaciones a fin de simular, resolver y ajustar las variables del negocio.

7.    Establecer rutinas de evaluación, verificación y auditoria de procesos a fin de disponer de la data necesaria para revisar y valorar los resultados, para  realizar los ajustes correspondientes.

8.    Tomar decisiones.  Este proceso debe ser dinámico, es decir, constante y alinear la evaluación del comportamiento de la empresa en función de la situación que atraviesa el mercado.

 

En los ambientes actuales VICA, las empresas deben realizar ajustes constantes en sus prácticas administrativas, a fin de revisar continuamente el proceso, y elaborar propuestas que permitan avanzar en el contexto de los distintos escenarios presentes, para garantizar el crecimiento de la operación.

 

El mercado, el consumidor, la competencia, el entorno legal, las condiciones financieras, etc., en fin el ecosistema empresarial cambia de forma acelerada ajustándose a las presiones existentes.  Las empresas deben ajustarse y adaptarse, a fin de mantener sus resultados y seguir generando beneficios en dichos entornos.

 

En Venezuela, como sabemos, ha habido cambios extremos que han llevado a las empresas por distintos caminos. Hemos pasado por tres (3) reconversiones monetarias, una hiperinflación extrema, dolarización, pésima infraestructura de servicios públicos, etc. Algunas empresas han optado por cerrar operaciones, otras a reducir o ajustar sus operaciones, algunas a expandirse, otras a volcarse al exterior, muchas a generar nuevos productos y servicios, etc. En Venezuela el reto es sobrevivir y adaptarse a las condiciones del ecosistema económico. Para crecer es necesario tener la mirada puesta en los mercados globales, y desarrollar proyectos de crecimiento orientado a atenderles.  Evaluar las ventajas competitivas que podemos tener y cómo emplearlas, probablemente nos dará herramientas para buscar nuevas posibilidades en mercados más estables, aunque pueden ser más competidos, con márgenes de utilidad diferentes a los que estamos acostumbrados.

 

El análisis estratégico constante es importante si se quiere tener una mirada a un mes, tres meses, seis meses, un año y hasta tres años vista, de lo que puede ser la operación de la compañía.  Este análisis debe hacerse mes a mes, e inclusive en algunos casos cada quince (15) días, para tomar decisiones más ajustadas a los ambientes dinámicos en los que nos movemos. La agilidad de la empresa a la hora de tomar decisiones se verá recompensada con un mejor rendimiento.

 

Ante situaciones cambiantes tenemos tres alternativas:

1.    No hacer nada. Esperar que las cosas mejoren, de acuerdo con nuestra percepción, confiar que todo va a seguir igual, y que la organización seguirá obteniendo los beneficios a los que estamos acostumbrados.  Aquí podemos nombrar algunas que se quedaron esperando que las cosas mejoraran Sears, Barnes & Noble, Kodak, Toys´re Us, American Online, Motorola, etc.

2.    Moverse a la velocidad del cambio.  Esto va a hacer que reaccionemos ante lo que sucede, buscando respuestas y oportunidades para mantener el crecimiento de la empresa en los ambientes en los cuales nos estamos desenvolviendo.  Algunas de ellas: Coca Cola, Pepsi Cola, General Motors, Toyota, Wallmart, etc.

3.    Generar cambios y nuevos modelos de negocio.  Esto lo hacen empresas dispuestas a establecer la pauta del cambio y crecer en la dirección que pide el mercado.  Empresas como Amazon, Google, Facebook, Apple, Tik Tok, Tesla, ZOOM, Yummy, etc., son ejemplo de compañías innovadoras que generan nuevas posibilidades y están creando el cambio que les conviene.

 

La mejor manera de trabajar con el cambio es crearlo.  Es un momento exigente para las empresas, donde la Gerencia debe prepararse adecuadamente para solventar los problemas internos y externos, para crecer en estas condiciones.  Nuevos aprendizajes, asesorías externas, consultorías de negocios, coaching empresarial y organizacional, entrenamiento del personal, desarrollo de líderes VICA, etc., son algunas de las posibles alternativas que es necesario considerar y evaluar para seguir creciendo y mantener el tejido empresarial saludable.

 

CONTACTO:

 

Mi nombre es Francisco De Lisa.  Soy profesor, emprendedor y coach. Me dedico a apoyar, asesorar, entrenar, dar mentoría y hacer coaching a individuos, emprendimientos y organizaciones.  Misión: conectar con la Abundancia.   Mi interés crecer contigo. Cada sesión, facilitación o entrenamiento es un aprendizaje. Si algo de lo que comenté te hizo sentido, y consideras que puedo ayudarte, contáctame por francisco@cybernotas.com, o a cybernotas.blog@gmail.com.

             

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DEJA DE SER TÚ.

 

Este es el nombre de un maravilloso libro de Joe Dispenza, quién nos habla de soltar la historia que nos hemos contado, para convertirnos en aquello que verdaderamente somos.  Y para hablar de historias, veamos este párrafo de la Coach Lidia Muradep:

 

“Somos el resultado de nuestra historia personal, de nuestro pasado, pero aunque es importante lo que hemos hecho, ya que nos hizo ser como somos, no debemos dejar que ese pasado se interponga en el camino hacia el futuro. El hoy es diferente. Haga una reverencia y celebre su pasado, para entrar en un futuro que depende solo de usted, ya que solo usted le dará forma, elegirá lo que quiere y como lo quiere; al hacerse cargo de él, generará una historia distinta. Nadie puede ofrecerle una vida segura, porque la seguridad no está en el mundo exterior sino en usted mismo.”

 

 

Nuestro Universo interior está conformado por historias que nos hemos contado.  Muchas de esos relatos son aprendizajes que se han convertido en un Sistema de Creencias todopoderoso, que sirve de filtro para evaluar aquello que nos sucede.

 

Creamos un testimonio acerca de nosotros mismos.  También le llamamos Ego.  Es un constructo mental. No existe, son pensamientos ilusorios.  Pero aunque sean espejismos, decidimos creer en ellos y convertirlos en nuestra verdad.  Esa narración es válida para nosotros, pero no necesariamente para los demás. Inclusive, en ella están definidos nuestros propios límites, determinados por los patrones que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida.

 

Sin embargo, la vida nos enfrenta a esas viejas creencias y paradigmas; pero tenemos dos opciones:

1.    Mantenernos atados a nuestros juicios.

2.    Desmontar los patrones y buscar nuevas explicaciones.

 

 

Trabajar los juicios personales, que conforman nuestra historia, es difícil. Por una sencilla razón. Los juicios se constituyen en un sistema de pensamiento que se comporta como una especie de filtro, a través del cual evaluamos la realidad. Están tan instalados en nuestra mente, que simplemente ni siquiera sabemos que están allí.  Por lo tanto, no entendemos la realidad de manera diferente, porque ni siquiera sabemos que tenemos esos lentes sobre nuestras narices.

 

 

No sé si alguna vez les ha pasado que pierden los lentes y los buscan como locos por toda la habitación, para de repente darse cuenta de que los tienen colgados sobre la nariz. Estaban allí, pero usted está tan acostumbrado a tenerlos encima, que no se da cuenta que está mirando a través de ellos.

 

 

Entonces pasa una de dos cosas:

a)    Se mira al espejo y se “da cuenta” de que los tiene puestos.  Cuando se mira al espejo sucede algo mágico. De repente aquello que usted pensaba ver, no es lo que usted ve.  Y ese espejo puede ser cualquiera de nosotros que simplemente refleja algo que usted percibe.  Entonces comienza una reflexión o introspección y entiende que está viendo algo que debe corregir.

b)    Alguien de fuera le dice que los tiene puestos y aparece el “darse cuenta”.  Este observador externo le regala una “mirada” alternativa que le otorga nuevas aptitudes y habilidades.  En este caso usted despierta a un nuevo entendimiento de la realidad.

 

 

Todo observador modifica la realidad que observa.  Eso lo dijo Werner Heisenberg en su Principio de Incertidumbre, por los años 1926, a propósito de la Mecánica Cuántica.  Es interesante ver cómo cada uno de nosotros, desde nuestro propio sistema de referencia, modificamos la realidad que vemos, creando una muy particular, ajustada por el sistema de referencia que empleamos para observarla, definida por nuestros patrones o creencias.

 

Todos empleamos un Sistema de Creencias para entender la realidad que vemos.  De hecho esa es la forma en que lo utilizamos.  Sin embargo, no significa que sea la única manera de describir la realidad. Es válida para nosotros y para quienes comparten nuestra forma de ver el mundo a través de “acuerdos”.  Entendemos que la interpretación de cada observador es diferente y válida.

 

Esa mirada define la realidad que vemos.  La realidad es neutra.  Es nuestro sistema de referencia el que le otorga cualidades o posibilidades.  Simplemente funciona como un filtro que permite entender lo que sucede.

 

Ahora bien, esa historia que nos contamos, también nos limita, e incluso puede desgastarnos físicamente al punto de que puede afectar nuestra existencia física.  Es notable la influencia de nuestros pensamientos en nuestro cuerpo.  Los pensamientos crean la realidad que vemos, y ellos también están ligados a las emociones.  Las emociones mueven energías en nuestros cuerpos y pueden convertirse en factores internos que afectan el funcionamiento y pueden desarrollar enfermedades.

 

De allí, que el Dr. Dispenza habla de “Deja de ser tú” como una manera de cambiar nuestra forma de ver el mundo, inclusive perdonarnos y sanar.

 

A veces nos asusta el inmenso poder que tenemos.  Tenemos el poder de cambiar el mundo, cambiar nuestra realidad, simplemente modificando una creencia limitante.  El mundo es simple.  La realidad es neutra.  La verdad es verdad. Corregir el error es posible.  Perdonar es mágico. Es la mente quién complica la interpretación de la realidad.

 

 

CONTACTO:

 

Mi nombre es Francisco De Lisa.  Soy profesor, emprendedor y coach. Me dedico a apoyar, asesorar, entrenar, dar mentoría y hacer coaching a individuos, emprendimientos y organizaciones.  Objetivo: Crear Emprendedores exitosos, desde una Marca Personal hasta una Gran Empresa.   Mi interés crecer contigo. Cada sesión, facilitación o entrenamiento es un aprendizaje. Si algo de lo que comenté te hizo sentido, y consideras que puedo ayudarte, contáctame por francisco@cybernotas.com.

 

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PROCRASTINANDO-ANDO

 

Dice Wikipedia que “procrastinar” es:

“Procrastinar, postergación o posposición es la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o agradables por miedo a afrontarlas o pereza a realizarlas.”

 

En otras palabras, cuando procrastinamos simplemente buscamos de darle largas a nuestra obligación, buscando algún escape de la misma, ya sea porque tenemos temor de enfrentarla o porque no nos sentimos preparados para hacerla. Algunas de sus causas pueden ser las siguientes:

a.    Falta de motivación.

b.    Miedo o temor de enfrentar la actividad.

c.    No sabes por dónde empezar.

d.    Eres perfeccionista.

e.    Tienes expectativas muy altas.

f.     No organiza sus prioridades: “tengo tiempo de sobra”.

 

Analizar la causa subyacente no es la intención de este escrito. Sin embargo, hay muchas herramientas que puedes emplear para resolver la situación y evitar que se convierta en un hábito recurrente que termine por perjudicar tus actividades.

 

El procrastinador es un artista de la evasión. Simplemente pospone sus obligaciones para: “cuando tenga tiempo, cuando esté preparado, cuando me sienta motivado, cuando sea necesario, cuando descanse, etc.”

 

Cuantas veces no andamos en modo “procrastinador” simplemente porque no nos sentimos a gusto o motivados con lo que tenemos que hacer.  Y entonces cualquier excusa es válida para posponer o postergar la acción.

 

Sin embargo, con la procrastinación viene el sentimiento de culpa (hacer algo indebido), nos sentimos irresponsables, y finalmente más frustrados.  Por tanto, quizás es más conveniente enfrentar la situación, y resolver el tema antes de que genere mayores inconvenientes.

 

Podemos dar algunos Tips para reducir la procrastinacion. Sin embargo, es un trabajo individual realizar un verdadero análisis o buscar la ayuda necesaria para poder solventar esta situación cuando se convierte en algo que reduce tus posibilidades de expansión.

 

Algunas ideas para evitar procrastinar serían las siguientes:

1.    Gestionar el tiempo. Establecer una agenda y administrar el tiempo que se dedica a cada actividad, ayuda a cerrar los pendientes. Emplear herramientas en línea como Google Calendar o Keep para establecer pendientes, o un simple “Por hacer” elaborado en Excel, servirá como guía de actividades.

2.    Descubre qué te afecta. Si hay una actividad que te cuesta trabajo completar, revisa las razones y busca la manera de resolverlas. Quizás puedas contratar los servicios de un Mentor, Guía, Asesor, Coach, etc., para que te entreguen  herramientas que ayuden a solventar la situación.

3.    Hazlo por partes. Divide la tarea en etapas, y vas acometiéndolas una por una.  De esa manera, sin darte cuenta, habrás podido terminarla.

4.    Establece una fecha límite. Define para cuándo deseas finalizar la tarea, y valora cada pequeño avance que consigas con algo que te guste, de manera de auto motivarte.

5.    Imagina el final feliz. Haz el ejercicio de soñar qué ganarás al culminar la tarea. De esa forma, estarás orientado a completarla lo más rápido posible.  Trata de visualizar los beneficios que obtendrás al terminar eso que tanto te cuesta.

6.    Enfoca tu energía. Concéntrate en los beneficios que alcanzarás cuando termines el trabajo pendiente.

7.    Elimina la distracción innecesaria. Aprende a decir NO cuando sea necesario. Elimina los descuidos que despistan tu atención, y te hacen perder la concentración que necesitas para alcanzar tu objetivo.

8.    Solo hazlo.  No importa como salga. Atrévete.  A veces simplemente eso es lo que hace falta. Intentarlo.  De repente te das cuenta que no es tan difícil como creíste.

9.    Celebra tus logros. Cada uno de ellos, por pequeño que sea, es un logro en el camino que quieres recorrer. Recuerda aquel viejo proverbio chino que dice: “la distancia más larga comienza con un paso.”  Quizás eso es lo que necesitas: comenzar y hacer el recorrido.

10. Culminar es lo importante. No importa cuánto te tardes ni como lo hagas.  Lo importante es hacerlo.  Luego de haber pasado por esa experiencia, puedes revisar y mejorar cada vez más, convirtiendo el trabajo en una obra de arte.  Lo importante es finalizar aquello que tanto te costaba.

 

Si has procrastinado, o sigues haciéndolo, no te preocupes, a todos nos sucede alguna vez.  A veces, cuando analizamos un poco para ver qué lo origina, podemos trabajar la causa y resolver la situación rápidamente.

 

Si quieres consultarme, estoy aquí listo para conversar contigo de este y otros temas que te ayuden a avanzar en tu vida o en tu carrera.  Abajo tienes mi información de contacto.

 

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