LA VIDA ES UN VIAJE INFINITO
*PENSAMIENTO
DE NAPOLEON HILL*
*Nunca Dude de Tener lo que Se
Requiere.*
Quién desee
triunfar en la vida necesita saber hacia dónde se dirige, ser dueño de su mente
y creer con Fe plena en su objetivo.
Conociendo todo esto, puede desechar toda influencia externa que intente
disuadirle. Hasta la «voz de la autoridad» que le hable a un niño no puede
prevalecer sobre un intelecto que se conoce a sí mismo. Hasta una criatura que
sea un delincuente en potencia puede ser encaminada a una vida triunfal y
honesta cuando se le demuestra el inmenso potencial interior que tiene para
hacer el bien.
Recuerda que, a pesar de todo aún tienes
potencial. Úsalo a tu favor.
Todo lo que te sucede es una
creación tuya, ya sea directa o indirectamente. La vida no es un proceso en
donde se llega a una meta. Es un viaje con miles de estaciones, cada una de
ellas con enseñanzas y aprendizajes, algunos más significativos que otros, donde
cada uno le agrega valor a tu vida.
En el viaje de la vida vas
tomando y soltando cargas; juegas con juicios y conceptos que definen tu manera
de ver la vida y que alimentan tus emociones; das paso a decisiones que no son
racionales sino reacciones automáticas ante lo que te está sucediendo, etc.
Muchas respuestas están
condicionadas por aprendizajes que vamos acumulando a lo largo de nuestras vivencias, algunas las
mantenemos, mientras que otras los descartamos en el camino. Sin embargo,
la toma de decisiones consciente es el elemento fundamental para vivir de
la manera más sana posible, soltando emociones ancladas a aprendizajes y
conceptos del pasado.
La vida no es un “copy-paste” de las experiencias de
otros. Sin duda, puedes modelar experiencias, conductas, comportamientos tanto
tuyos como de otros. Nuestros
principales aprendizajes están condicionados por lo que entendimos en la
infancia. La vida no es el concepto que
nos vende la sociedad, la religión, la cultura, los medios, la escuela,
etc. La vida es un camino individual que
debe ser recorrido y construido por cada uno, con sus propios medios,
aprendizajes, enseñanzas y reflexiones. Justo
cuando comenzamos a hacernos conscientes de nuestro camino, podemos decidir qué
es lo que nos interesa de verdad.
Tu vida es una experiencia
particular. No puedes vivir la vida o los sueños del otro. No tienes tiempo para eso. Si lo haces,
terminarás frustrado por no haber vivido una vida sincera contigo mismo. Puedes
engañar a los demás durante mucho tiempo, pero es difícil traicionarte, sobre
todo cuando estas frente a tus propias reflexiones y pensamientos.
Reconocer tu poder creativo y
hacerte cargo, es un paso importante para vivir de manera plena y consciente. Eso
es lo que finalmente buscamos. Ya sea que nos demos cuenta o no. Si vivimos copiando
la vida de otros sin ser auténticos, tarde o temprano somatizaremos esa
experiencia.
En mi experiencia puedo plasmar
algunas ideas:
1.-
Hazte cargo.
Existe una diferencia importante
entre comportarte como víctima o como protagonista. Cuando te haces cargo de tu vida, eres el
protagonista, tomas el control, asumes la responsabilidad. Eso no implica que vaya
a ser más fácil, sencillo o mejor. Solo significa que eres consciente de lo que
sucede, de alguna manera. Te haces
responsable de tus acciones y eres capaz de buscar la mejor solución que puedas
a lo que está ocurriendo. Es probable que en algunas situaciones no tengas el
control, sin embargo, lo reconoces y buscas la forma de hacer cosas que te
ayuden a crecer.
Si adoptas el papel de víctima
la vida te llevará dando tumbos, estarás buscando excusas, responsables o
culpables de la situación. La mala
noticia es que no puedes hacer nada para resolverlo, ya que en este caso, no
tienes el control de lo que sucede, ni siquiera desde tu pensamiento. Es allí cuando disminuyen tus posibilidades,
y solo te queda quejarte y sentir lastima por ti mismo.
2.- Enfrenta tus miedos.
Es fácil decirlo, sin embargo, ellos
están allí para retarnos y jugar con nosotros. Los miedos son resultado de
nuestra manera de interpretar el mundo. Sentimos que hay una amenaza que puede hacernos
daño, lo cual nos lleva a reaccionar de la forma acostumbrada: nos paraliza,
huimos o tratamos de defendernos. El tema concreto es que esos miedos no nos
sueltan, no se van, todo lo contrario, con el tiempo nos van oprimiendo cada
vez más fuerte, hasta que nos paralizan.
Pregúntate a qué le temes, trata de entender qué sucede con tus miedos
para encontrar lo que está detrás de ellos. Normalmente allí mora un
pensamiento que no te permite avanzar.
No hablo aquí de miedos reales,
como el ataque de un animal salvaje, alguna agresión o accidente. Son experiencias que pueden afectarte, pero
haciéndote cargo, puedes encontrar la mejor respuesta.
Me refiero a los miedos que habitan
en tu mente y que no te permiten avanzar. Que aparecen de vez en cuando como
consecuencia de experiencias pasadas y recuerdos recurrentes.
3.- Trata de ser brutalmente honesto contigo mismo y con los demás.
La verdad siempre está allí y
la reconoces de inmediato. No puedes esconder nada de tu profundo escrutinio. Tu
verdad es resultado de tu mirada particular. Sin embargo, a veces tratas de
adornarla para que no se vea tan fea, porque a ti no te gusta. Pero cuando habitas
en la ilusión, y tratas de adornarla, simplemente tendrás que mentir una vez más
para poder seguir justificándote. Finalmente
crece como una bola de nieve, hasta que estalla en tu propia cara.
Cuando eres brutalmente honesto
contigo, duele al principio, porque rompes el espejo de la fantasía y te
enfrentas a eso que no quieres. Pero, cuando lo aceptas, entonces eres capaz de
corregir, actuar, resolver, enfrentar esos problemas y buscarle solución.
Acepta lo que sucede aunque duela,
hazlo con amor hacia ti mismo; reconoce tus puntos fuertes y tus debilidades; actúa
para buscar soluciones. No escondas la
mirada. La vida es un proceso largo, en donde cada uno vivimos el tiempo que nos
corresponde.
4.-
Siempre sabes lo que tienes que hacer.
La respuesta siempre está
frente a ti. Que busques excusas o te engañes, es parte de vivir en la ilusión
y no ser brutalmente honesto contigo. Cuidas
a los demás. Practica la empatía y la compasión. Cada quien vive su propia vida y experiencia.
No tienes el derecho de criticar, persuadir, controlar o dañar al otro. Debes
ser brutamente honesto contigo mismo.
Las respuestas están en tu
interior. Siempre han estado allí. Búscalas y las encontrarás. Quizás algunas
te gusten, otras no tanto. Es parte de la experiencia. Nadie dijo que la vida es un manjar de cosas
dulces. La vida es una variedad de sensaciones que ayudan a madurar.
Cuando reconoces tus
respuestas, inmediatamente te quitas un peso de encima. Simplemente te das cuenta que las excusas no
sirven de nada, solo retrasan la decisión. Reconoce tu verdad. Hazte cargo de
tu vida.
5.- La vida es un viaje.
La vida es un proceso, con altos
y bajos. Está lleno de estaciones que te muestran la belleza del mundo y te
permiten vivir miles de sensaciones. Es
un proceso infinito. Nadie gana o pierde en esta experiencia. Las experiencias
son para aprender, no para ganar. Los
balances y premios son inventos de la sociedad para manipular y controlar. Busca tu verdadera vocación, hazte cargo de
tus talentos y disfruta. Vive con propósito y con sentido, creciendo cada día más. Reconociendo que lo
que vives no está afuera, sino en tu interior.
La vida está llena de
posibilidades. Debemos reconocerlas y
aprovecharlas. Todo lo que sucede es parte de una enseñanza, o como dirían los
hindúes, de un karma personal o colectivo. Los karmas y samskaras están allí para
aprender, y persiguen que seamos capaces de superar nuestras propias
limitaciones. La vida es un reto, no un castigo. La vida no termina. Es un proceso continuo de
nacimiento y muerte en el infinito.
CONCLUSIÓN.
Hay una metáfora que dice que
la vida es un enorme rio que fluye en una dirección determinada. Algunos le
llamarían destino. La forma como tú lo interpretes no es lo que importa. Lo que
hagas con ello, si lo es. Puedes decidir nadar contra la corriente, o buscar
atajos. Sin embargo, siempre la vida te
hará volver a su cauce con más o menos dolor.
Si decides dejarte llevar, es posible que en algunos parajes el paisaje sea
más pesado que en otros. Si dejas que la
vida te guie, puedes disfrutar el viaje y aprender de él lo más posible, para
finalizar en paz y lleno de dicha. La
vida tiene su propio camino, su destino. El propósito y el sentido se lo das
tú.
CONTACTO:
Mi nombre es Francisco De
Lisa. Soy profesor, emprendedor y coach. Me dedico a apoyar,
asesorar, entrenar, facilitar, dar mentoría y hacer coaching a individuos,
emprendimientos y organizaciones. Misión: Transformar al Mundo.
Mi interés: crecer contigo. Cada sesión, facilitación o entrenamiento es un
aprendizaje. Si algo de lo que comenté te hizo sentido, y consideras que puedo
ayudarte, contáctame por francisco@cybernotas.com o al correo fdelisa.coach@gmail.com.
Si deseas seguir recibiendo información,
te pareció valioso este artículo, o quieres tratar algún tema particular, me
encantaría recibir un comentario tuyo en el blog o al correo. Puedes seguirme
por aquí, en Instagram por @cybernotas.blog, Youtube o Spotify por el
canal @cybernotas. Con gusto te mantendré informado de nuestras novedades,
artículos, entrenamientos y noticias.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario